BRUSELAS:MANNEKEN PIS, COMICS Y ALGO MAS

Visitamos Bruselas hace unos años en el mes de mayo casi junio. Combinamos este destino con  Estambul, Paris y Londres. Por suerte en todos los lugares tuvimos un excelente tiempo, algo caluroso pero con sol.

Como les conté llegamos a Bruselas provenientes de Estambul, en un vuelo de la compañía Turkish. Servicio excelente por más que viajábamos en clase turista, nos dieron almuerzo gratuito y de gran calidad.

Almuerzo Turkish Airlines

Tomamos el vuelo que salió al medio día de Estambul y después de casi unas 4 horas, llegamos al Aeropuerto Internacional de Bruselas. Es un aeropuerto bastante grande pero muy bien señalizado. No tuvimos ningún inconveniente para encontrar la estación del tren en el nivel -1. Compramos los boletos en la maquina Go del aeropuerto (pagamos más o menos unos 12 euros. Reconfirmen los precios porque puede haber cambiado).La espera fue corta, porque había varios trenes que nos dejaban en la ciudad. El viaje duro más o menos unos 20 minutos.

Llegamos a Bruselas Central. Nuestro hotel era el 9hotel central ubicado justo al lado de la salida de la estación de tren. Es un hotel muy moderno, sustentable y con un costo aproximado de Euros 85 por noche con desayuno, una tarifa bastante buena. Aquí les dejo unas fotos para que vean lo lindo que era.

Por suerte en el check in nos encontramos con un chico en el mostrador que hablaba español así que las indicaciones fueron bien claras. Por lo que nos contó, no recibían mucha gente que hablara español, así que aprovecho para practicar con nosotros.

Una vez que dejamos las valijas en la habitación salimos a recorrer un poco la ciudad. Como ya era tipo 5 de la tarde  recorrimos la zona del Parque de Bruselas y Palacio Real. El Parque de Bruselas es un gran espacio verde en medio de la ciudad. Tiene varios estanques y pequeños bosquecitos que te invita a pasar un momento de paz. Al Palacio real, ya sabíamos que no íbamos a poder  entrar porque las visitas son a partir del mes de Julio, así que, lo vimos por afuera.

Bordeamos todo el Palacio hasta la Rué Royale y desde ahí fuimos caminando hasta la Grand Place. No es mucho tiempo de caminata, fueron más o menos 15-20 minutos. Ya estaba empezando a oscurecer y también a llover, así que aprovechamos que los belgas cenan temprano y entramos en el Hard Rock Café. También allí encontramos a un camarero que era español que nos atendió de maravillas y nos contó algunos detalles, como llegar más rápido a nuestro hotel, si queríamos ir a las galerías Saint Huber y nos recomendó que tomáramos el Bus turístico porque con los 2 recorridos tenías cubierto todo lo que hay que ver allí. También nos dijo que no nos preocupáramos por el idioma, porque en Bruselas si bien se habla francés, también entienden y usan el inglés, ah… nos recomendó salir siempre con paraguas porque por allí llueve casi todo el año.

Cuando terminamos nuestra cena ya era noche cerrada y llovía bastante, así que optamos por el camino más corto posible para ir al hotel.

Al día siguiente nos levantamos temprano como para desayunar tranquilos y tomar el bus turístico que tenía como primera salida justo a la vuelta del hotel en la estación central.

El desayuno del hotel muy bueno, con gran variedad de panes  frutas y lácteos. Lo que me llamo la atención es que, si bien el lugar era pequeño estaba muy bien aprovechado el  espacio porque había mesas comunitarias, la gente era muy amable y todos charlaban con todos, como si fuera una gran familia.

La desventaja del Bus turístico es que empieza su recorrido un tanto tarde. El primer servicio era a las 10 de la mañana, así que hicimos un poco de tiempo por ahí hasta que llego. Primero tomamos la línea azul que es la que nos llevaba al Atomium. Durante el recorrido pasamos por la avenida Rogier y luego el bus tomo la zona del Parque Laeken, pasando delante de la residencia oficial del rey.

Llegamos al Atomium y ahí nos bajamos. La idea era visitarlo y luego ir a  Mini Europe, así que compramos en la boletería la entrada combinada que pagamos más o menos unos 29 euros por persona. La cola para entrar al Atomium era bastante larga, es más, estuvimos como 1 hora esperando para poder entrar .Un vez que entramos, la verdad es que pensábamos que era otra cosa, me desilusiono mucho lo que se ve adentro. No es algo deslumbrante, sino que son escaleras mecánicas que te van llevando a las diferentes esferas habilitadas y mientras tanto ves la historia de la construcción. Quizás lo mejor está en el último piso donde está el restaurant con una vista increíble de la ciudad. Dicen que si el tiempo es bueno, podes llegar a ver hasta Amberes (permítanme dudarlo).

Esta visita entre la espera y las fotos y todo nos llevó como 2 horas. Así que, almorzamos algo en Mini Europe y empezamos la recorrida de este lugar. Es una maravilla, es un paseo ideal para hacer con los chicos. Por suerte nos tocó un día de sol y pudimos caminar tranquilos admirando las diferentes maquetas que representan diferentes ciudades de Europa. Para destacar, la Torre Eiffel, el Big ben  y el Vesubio que entra en erupción. Hay maquetas que tienen miniaturas de personas, que si la ves de lejos, parece estar animadas. Realmente vale la pena pagar para ver esto. Les dejo unas fotos para que vean lo lindo que es.

De allí salimos para terminar de hacer el recorrido del Bus turístico. Pasamos por  la Basílica del Sacre Coeur de Koekelberg , bordeamos la Grand Place y luego de andar más o menos unos 35 minutos desde el Atomium, nos bajamos en la estación central nuevamente. Ahí  tomamos  la línea roja del Bus turístico. Este recorrido lo hicimos sin bajarnos ya que parte del mismo, lo habíamos hecho el día anterior. En realidad no era muy interesante, lo único destacable era el Parque del Cincuentenario con el arco del triunfo que te recuerda a la Puerta de Brandeburgo y el barrio Europeo que es la zona donde están las instituciones de la Unión Europea.

Al finalizar el recorrido que fue en el Royal Palace, bajamos caminando hasta el hotel que no era muy lejos, unos 10 minutos. Pasamos por el Museo de los instrumentos musicales y el Museo Magritte, pero ambos ya estaban cerrados.

A la noche nos preparamos para cenar en la zona de Avenida Louise. Fuimos caminando desde el hotel pasamos por las tiendas de las grandes marcas en la calle Waterloo. Toda la zona es tranquila, pero con muchos negocios, bares y algunos restaurantes de todos los precios posibles. Luego de cenar en un tipico bar belga volvimos caminando al hotel. La distancia no es mucha habremos caminado más o menos 1 hora de ida y  un poco menos al regreso, porque hicimos el mismo camino para no perdernos. Es también súper seguro y había bastante gente porque era sábado a la noche.

Nuestro último día completo en Bruselas amaneció lluvioso y frio, así que, después del desayuno, nos fuimos caminando a la Grand Place, vimos con mayor detalle la arquitectura de los edificios que la componen. El Ayuntamiento con su torre que termina con una estatua de San Miguel, es imponente y domina toda la plaza. Es una lástima que las visitas guiadas solo sean en inglés y francés, porque me quede con ganas de conocer la historia. En la Maison du Roi está el Museo de la ciudad. La entrada nos costó 8 euros y podes ver una colección de porcelanas típicas antiguas, maquetas con la historia de cómo fue la evolución urbana de la ciudad, pero, lo más interesante es que en el Museo se encuentra el original del Manneken Pis. Debido a que esta estatua fue víctima de vandalismo en reiteradas oportunidades, es que en los años 60 se decidió hacer una copia para reemplazarla. Pero, lo mejor está a unas cuadras del Museo y es el Guardarropas del Manneken Pis. Allí se encuentra parte de la colección de ropa con que visten a este personaje. La mayor parte fueron regalos de personalidades ilustres que visitaron Bruselas en diferentes tiempos.

Terminada la visita fuimos a las Galerías Saint Hubert. Lo primero que ves al entrar es el magnífico techo de cristal y hierro fundido abovedado, similar a las Galerías Vittorio Emmanuel de Milán. La galería en si esta formada por tres alas: Las Galerías del Rey, las Galerías de la Reina y las Galerías de los Príncipes. Se puede ingresar por tres calles diferentes, pero, cumplen la función de unir la Grand Place, con la parte más moderna de la ciudad. Dentro de las galerías destacan las chocolaterías, los restaurantes y las tiendas exclusivas. Mirar esas vidrieras llenas de chocolates en todas sus formas es un deleite. Lo mejor, es que si entras a esos locales te ofrecen chocolate para degustar! No te lo pierdas!

Ya era el mediodía pasado de un domingo. Nos costó un poco encontrar un lugar donde comer algo, pero, nos sentamos en un bar Belga a comer un wafle. Tampoco se lo pueden perder es lo más! Hay de todos los precios, obvio que en los bares y restaurantes tienen un precio que ronda los 6 euros para arriba pero tiene de todo (dulce como salado). Vas a ver que en muchos lugares por la calle los wafles cuestan más o menos 1 euro, pero, a medida que le agregas cosas va sumándose al precio, así que por ahí terminas pagando más que si te sentas en un lindo bar y lo acompañas con una típica cerveza.

Para la tarde todavía nos quedaba ver el famoso Manneken Pis y su hermana Jeanneke Pis.

Fuimos primero por Jeanneke Pis ya que estábamos  en la zona de las galerías Saint Hubert. Desde allí  es muy fácil, salís por la Rué des Bouchers y caminas hasta la calle Impasse de la Fidelite, es una calle con muchos bares, pero el que destaca es el llamado Delirium, ahí al fondo de ese callejón sin salida esta Jeanneke Pis, tras una reja. Es una chica que esta sentada orinando. La leyenda dice que si tiras una moneda en la fuente, tus deseos se cumplen. Después si queres podes tomarte unas cervecitas en Delirium que  EL lugar para tomarla.

De ahí nos fuimos a visitar a su hermano  Manneken Pis. Había leído muchos comentarios, buenos y malos y no tenía muchas expectativas. La imagen esta por todo Bruselas, de todas las maneras posibles,Souvenieres, chocolates, llaveros,etc, etc,entonces pensé…guau!! Será una súper imagen…..NO. Señoras y señores, el famoso Manneken Pis es una imagen superchica que, si no hubiera gente sacándose fotos, creo que uno pasaría por delante y no se daría cuenta que esta. Hay muchas leyendas sobre esta estatua :

-El niño apago una mecha encendida orinando en ella y salvo a la ciudad

-Durante una batalla el niño que era hijo de Godofredo de Lorena, salio de su cuna y lo encontraron orinando en un árbol

-El niño era hijo de un noble y durante una procesión, se escapo para orinar en la pared de la casa de una bruja y como castigo lo convirtio en estatua.

Cualquiera sea la leyenda, esta estatua es muy querida por el pueblo belga. Es mas, según la fecha se lo viste como homenaje. Parece que cuando fuimos nosotros no se festejaba nada.

Ya el día estaba terminando y mientras volvíamos al hotel, pasando por última vez por la Grand Place, llegamos a  la Catedral de Bruselas Es una catedral imponente pero muy sobria y sencilla por dentro. Lo que se destaca es el pulpito de madera y los vitreaux que son súper coloridos. Está muy bien conservada porque hace poco fue remodelada. Hay una zona donde se encuentran los tesoros, pero, a esa parte no entramos porque había que pagar, el resto de la Iglesia es gratis. Aquí unas fotos para que vean lo hermosa que es.

Una vez que salimos de allí, estaba la tarde llegando a su fin. Quedaba por hacer las valijas porque al día siguiente luego del desayuno continuábamos viaje a Gante.

Como conclusión les puedo decir que Bruselas es una ciudad hermosa, pequeña y con muchas cosas interesantes para ver. Me quedaron algunos museos que se veían lindos, pero, la idea de este viaje no era tanta visita a museos sino más bien perderse en las calles y ver qué pasa.

Volvería?, no sé, creo que lo haría solo para ver los museos pero por sobre todo volvería para disfrutar de los excelentes chocolates y wafles  que  solo le caben una sola palabra ESPECTACULARES.

Nos vemos en el próximo destino.!!!!

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